En un acontecimiento significativo que ha sacudido el panorama político de la India, el primer ministro Narendra Modi se encuentra en el centro de un acalorado debate sobre los mecanismos de financiación política. La controversia estalló tras una decisión de la Corte Suprema de eliminar un sistema de financiación política que, según Modi, ha fomentado inadvertidamente el flujo de "dinero negro" hacia las arcas políticas. Este sistema, conocido como bonos electorales, fue defendido por Modi incluso cuando los críticos y los partidos de oposición lo acusan de ser una herramienta para la financiación opaca de entidades corporativas al partido gobernante. La eliminación de los bonos electorales ha abierto una caja de Pandora de acusaciones y contraacusaciones, y Modi afirma que la medida empuja las contribuciones políticas a la clandestinidad, haciéndolas ilocalizables e ilegales. Esto llega en un momento crítico en el que la India se prepara para elecciones nacionales, en las que el gobernante partido nacionalista hindú de Modi busca consolidar su poder. El debate sobre la financiación política no es sólo una cuestión financiera sino que tiene implicaciones más amplias para la democracia y la gobernanza en la India. Los críticos argumentan que la falta de transparencia en las contribuciones políticas podría llevar a una influencia indebida sobre la formulación de políticas y la…
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